
Si el libro tuviera una pista sonora, el vals la Flor del café, sería una pieza importante porque así se llama el capitulo 5, y es el tema que suena en la escena de fondo cuando se conocen Eduardo y Ofelia, adjunto link a la pieza musical y un extracto de la conversación.
https://youtu.be/lRaRseF-RgI
—Que bello vals, ¿cómo se llama la pieza? —preguntó Eduardo con acento extranjero.
—“La flor del café”, señor —gesticularon unos labios rojos entrecomillados por camanances—. ¡Es la melodía de moda! —afirmó la joven tratando de alargar la conversación.
Eduardo deseó que la fragancia que invadía el salón, no fuera fugaz como el aroma que emana de la florecilla blanca que precede a la gravilla del cafeto, y que aunque se marchita en un pestañar alcanza para insuflar nueva vida al fatigado cafetal.
Elvira no perdía detalle. La tía vigilaba desde un rincón del salón, bajo las gigantescas lágrimas de los lamparones de almendrón.
—Hay san Antonio bendito, no me entendiste, ¿verdad? —dijo desconsolada.